En México, la integración laboral de individuos con discapacidad ha pasado de ser solo un desafío de las políticas sociales a convertirse en una estrategia corporativa competitiva y sostenible. Más empresas mexicanas están viendo que proporcionar empleo a personas con discapacidad no solo cumple con un deber ético, sino que también incrementa la productividad, optimiza la eficiencia operativa y fortalece la resiliencia de la organización.
Convertir los negocios hacia la integración
Más del 6% de las personas en México vive con alguna discapacidad, aunque el acceso al empleo formal ha estado tradicionalmente restringido por espacios de trabajo poco adaptados y prácticas de contratación limitantes. Esta situación empieza a transformarse con un enfoque que une concienciación, formación y tácticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
Las empresas que destacan en inclusión han evidenciado que tener políticas definidas y acciones bien planificadas se transforma en resultados concretos. Investigaciones internas de organizaciones que han implementado estas prácticas indican hasta un 25% más de probabilidad de superar a sus rivales en eficiencia, al tiempo que exhiben una rotación de personal sustancialmente reducida y un mayor compromiso por parte de los empleados. Este método refuerza la cultura dentro de la organización, fomenta la creatividad y disminuye los gastos operativos relacionados con la alta rotación de personal.
Éntrale: un motor clave para la inclusión laboral
La iniciativa Éntrale, promovida por el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), ha desempeñado un papel clave en fomentar la inclusión laboral en México. La red ofrece a las empresas recursos, formación y consejos para derribar obstáculos y mejorar los procedimientos de empleo de personas con discapacidad.
Gracias a esta estrategia, más de 800 organizaciones se han sumado a la red, facilitando la contratación de más de 60,000 personas con discapacidad. En 2024, el 85% de las empresas participantes en el Índice de Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad (IILPCD) ya contaba con políticas DEI consolidadas, mientras que el 95% había definido metas concretas de contratación. La formación especializada incluyó más de 2,690 horas de capacitación, con participación activa de la alta dirección en los comités de inclusión.
La certificación formal que otorga Éntrale, en colaboración con el Instituto Mexicano de Estandarización y Evaluación de la Conformidad (IMEEC), valida el compromiso de las empresas con la inclusión laboral bajo estándares internacionales (ISO 17067). En 2025, 35 nuevas compañías recibieron este distintivo, consolidando un modelo de negocio que integra competitividad, equidad y responsabilidad social.
Resultados tangibles y liderazgo corporativo
Empresas destacadas en México, tales como Accenture México, AT&T, Bachoco, Banamex, Banco Santander, BASF, Bayer, BBVA, CEMEX, Grupo Bimbo, General Motors, Procter & Gamble México, The Home Depot México y varias más, han evidenciado que la integración laboral puede convivir con elevados niveles de productividad y rendimiento. Estas compañías demuestran que definir políticas precisas, junto con medidas tangibles, aporta ventajas tanto para la organización como para la sociedad, fomentando un ambiente más equitativo y accesible para todos.
La inclusión laboral de personas con discapacidad se está consolidando como un factor estratégico que transforma la manera de hacer negocios en México. Con el impulso de iniciativas como Éntrale y la participación activa de empresas comprometidas, el país avanza hacia un modelo corporativo que combina rentabilidad, ética y responsabilidad social, marcando un precedente para futuras generaciones y fomentando una sociedad más equitativa y diversa.